(Historia del Kechu) El día 10 de agosto del 2013, mi hijo
Luis Jesús (Kechu) se encontraba en compañía de sus amigos, viendo una carreras
de Off Road, por la brecha que va al panteón como a 100 mts de donde estaba el,
se voltea un carro, inmediatamente después un segundo carro se impacta con el
auto volteado y sale volando en dirección en donde estaba la gente,
desafortunadamente lesiona a mi hijo con un certero golpe en la cabeza,
volándole parte de su cráneo, tejido y piel lo avienta unos mts como un muñeco
de trapo, (imagínense un carro a 120 km por hora que le pegue con el chasis en
la cabeza a una persona). Tras estar tirado y convulsionando por 40 minutos, lo
van a recoger pensando que estaba muerto, pero los paramédicos (BOMBEROS DE
CABO SAN LUCAS) le sienten una leve pulsación y lo trasladan al hospital
general de cabo san Lucas, yo ya lo estaba esperando porque me habían avisado
los paramédicos, después de una hora sale un doctor y me dice que no pueden
hacer nada por mi hijo, hay que trasladarlo a la paz pero de todas formas se va
a morir, salimos a las 9 pm en el camino se puso más grave y yo solo le pedía a
DIOS que llegara al hospital lo operaron en la madrugada del domingo, duro casi
un mes en terapia intensiva, con muy pocas posibilidades de vida, cuando lo
pasan a piso, la herida se le infecta y hay que volverlo a operar, sale bien de
la 2da operación pero a los 4 días un exceso de antibióticos le paralizan los
riñones, empiezan las sesiones de hemodiálisis, y a las 2 semanas le vuelven a
funcionar los riñones. Estuvimos 60 días en el hospital, yo no me le separe ni
un momento, dure días sin comer, sin tomar agua, pero nunca me separe de mi
hijo. El a recibido mucha terapia y ha roto todas las reglas de la medicina y
de la rehabilitación, yo pienso que la palabra del hombre es una y la palabra
de DIOS es otra, DIOS a dejado que este niño viva y creo que él en la vida
tiene un propósito. Actualmente vamos al CRIT. Tiene dificultad con su lado
derecho, no logra hablar, y tiene pérdida de memoria a corto plazo. Le falta la
cirugía para la colocación de la placa. Pero lo más importante son las ganas
inmensas de vivir y la alegría que dia a dia nos contagia a la gente que
vivimos a su alrededor. Solo es un breve resumen de lo que les podría platicar
a lo largo de un par de horas. Atentamente: Jesús Martínez Montoya. (papa del
Kechu)
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